En esta temporada el trabajo de diseño se vuelve introspectivo, volcándose sobre le ADN de la marca. Los elementos trabajados en colección anteriores se resignifican y los recursos juegan un ida y vuelta entre el plano y el volumen.
Los clichés de la indumentaria femenina como enaguas, delantales, lencería y corseteria se cruzan con elementos practico tomados de artistas existencialistas como Lucian Freud y Michael Borremans. La sensualidad en la cotidianidad de lo femenino, en un arquetipo edulcorado y suave es observado desde un punto de vista afilado, casi analítico. EL trabajo si¡obre las particularidades del cuerpo se convierte en una excusa que se plasma en bienes y volados que recorren la anatomía de la mujer.