La colección habla de la cantidad, del exceso, de lo mucho. Vivimos inmersos en una sobreabundancia de imágenes similares, repetidas e idénticas que aportan poco contenido. Hablamos excesivamente sin decir nada. En este contexto, lo nuevo de Dubié mezcla prendas que chocan entre sí, mucha ropa con distintos códigos. Todas estas piezas juntas intentan ser un reflejo de lo que es nuestra cotidianidad.
Partimos de tipos de prendas que vemos y usamos constantemente en el verano: camisas, vestidos, camperas livianas, blusas, camperas de cuero, pareos, bolsos de lona, remeras estampadas, camperas y shorts de jean. Las procesamos, mezclamos, exageramos, adaptamos, escribimos, dibujamos, les agregamos tiras, más botones y arandelas. Las hicimos de manera que parezcan haber estado en nuestro placard durante años, como si hubieran pasado por un proceso de enriquecimiento que las añeja.
La silueta es desdibujada, recta, algo desalineada y alterada por el uso, algunos ítems tienen exceso de materiales. La colección busca ser básica y no pretenciosa. El look es callejero y femenino, algo romántico, elegante pero siempre relajado.
Los materiales son extremadamente livianos, hasta el cuero es fino.
Los colores también son básicos y de verano, mucho blanco y negro con un poco de naranja, rosa y verde. Hay rayas, cuadros y mucho dibujo y escrituras
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